El gatito Churrito – por Mari Tere M.G
Mi nombre es Churrito o Magic. Me tiraron a la calle y en ella me encontró mi rescatador. Lo primero que hice al llegar a mi casa de acogida fue dormirme, pero esto no duró demasiado. Cuando me estaban acariciando, se dieron cuenta de que de la parte final de mi rabito salía una de las vértebras, así que me llevaron al veterinario y allí me dijeron que esa parte estaba muerta y que la vértebra más cercana al culete también la tenía partida. A mí, aunque me asustaba la situación, lo único que me interesaba era dormir. ¡Por fin en casa! ¡Un hogar!
Así estuve casi dos días seguidos: recuperando fuerzas mientras soñaba terroríficamente con aquellas calles frías, aquellos tobillos que me ignoraban; y el hambre… Ese hambre que se te agarra hasta lo más hondo del estómago, del cuerpo… Y ese miedo… Ese miedo al oír crujir mi cola… Por fin despierto con energía. Me presentan la casa. Es gracioso. En ella hay lo que creo que es un perro. Jijiji Le asusto… pero me da igual porque quiero dormir a su lado y ya os digo a día de hoy que lo he conseguido Juas Juas Juas Días más tarde me dan un baño y, como les parezco tan bueno por mi gusto por el agua, me hacen un vídeo y fotos que cuelgan en internet. Trescientas veces visto en Youtube. Si es que los que me echaron de casa no sabían lo que tenían: un Bratt Pit, un pibonazo… A partir de aquí me llevan al vete para operarme. Ainsss me cortaron parte del rabo y los huevos jijijiji Upsss pero todavía recuerdo lo del rabo… Un mes intentando comérmelo y dejándomelo en carne viva. Hoy, al fin, ya estoy curado y además mi casa de acogida ya me ha encontrado un adoptante que tiene a su anterior acogido. Nos contaremos nuestras historias. Dice mi cuidadora que Bob, que así se llama, llegó repleto de lombrices y que intentaba atravesar la ventana para escaparse. Hoy yo quiero agradecer a todos aquellos que trabajan en la sombra por y para los gatos de la calle. A aquellos que con sus ahorros dan de comer y castran las colonias de manera altruista. A Javi, a Gemma, a mi futuro adoptante César y a la familia de Haiku (la perrita de antes) que me acoge, sobre todo a Pablo que le permite a Mari Tere sus excentricidades gatunas…
A todos ellos: ¡gracias! A vosotros: gracias por vuestra gran labor, ¡me encanta vuestro programa y el proyecto Mascotero!
Mari Tere M.G.